jueves, 30 de julio de 2009

MAS TESTIMONIOS ...


Mis primeras clases no fueron realmente exitosas. Después algunos meses renuncié a bailar. Dos años después, en Buenos Aires con Paula Ferrío, hice de nuevo mis primeros pasos cuidadosos en el Tango.

Después pocas clases privadas y en su clase regular en Porteño y Bailarin, Paula me devolvió la alegría en bailar Tango. Sus clases son caracterizadas de su alegría a enseñar y su empatia por los alumnos. Paula tiene un concepto didáctico, empezando con pequeños elementos fáciles, que más tarde se puede bailar en innumerables combinaciones y improvisaciones. Después algunas frustraciónes Paula me abrió di nuevo las puertas del Tango Argentino. Muchas gracias infinitemente.

KARL-HEINZ KRATZ LUCAS, Bibliotecario-Darmstadt.